Reglas básicas de un buen logotipo

Cada día, estamos expuestos a más estímulos y más estímulos de diferentes empresas y marca; por ello, cada vez es más difícil impactar de manera significativa al consumidor y que este nos recuerde. El logotipo es la carta de presentación hacia el mundo de cualquier empresa o marca, por ello, es tan importante cuidarlo y desarrollarlo de la manera correcta. Así que, si estás pensando en desarrollar el logotipo de tu marca o rediseñarlo, es importante que tengas presente estos 8 pasos claves para evitar cambios constantes por falta de afinidad con el logo.

  • Ser simple y legible: El logo debe ser simple y fácil de reconocer a una distancia promedio para el usuario. Se recomiendan formas sencillas y no mezclar muchas tipografías, de esta manera, evitamos que sea difícil de recordar.
  • Debe transmitir: El logo es la representación de la marca, por ende, debería transmitir la personalidad o razón de ser de la misma. Debe dar un alcance de que es lo que hace la empresa a los usuarios que no la conocen.
  • Sólido: El logo debe guardar relación en cada una de sus piezas, no puede quedar aislada una de sus partes, por ejemplo, un símbolo y el nombre de la marca. Todas las partes tipografía, gráficos o colores deben complementarse y dar la sensación de unión.
  • Colores: El color está íntimamente ligado a como va a percibir el público objetivo a la marca; por ello, el color debe estar alineado a los valores o a la personalidad de la marca. No se recomienda mezclar muchos colores en su elaboración a menos que se trate de transmitir de manera específica innovación o positividad, se suele ver en compañías globales como Google o Ebay.
  • Único: Siempre se debe buscar que el logotipo tenga algo único o innovador en la categoría para poder diferenciarte de la competencia ser más fácil de recordar.
  • Versátil de uso: Se debe trabajar un logotipo preparado para ser usado tanto en bases impresas como en el medio digital, tanto por el lado de la forma como de los tamaños.
  • Atemporal: Un logotipo no debe trabajarse bajo una tendencia del momento, sino que debe ser sencillo para que sea perdurable en el tiempo. De lo contrario, al bajar la popularidad de la tendencia, de manera automática la identidad de marca no será recibida de la manera ideal, lo mejor es optar por un logo que no “pase de moda”.
  • Homogéneo: El logo trabajado debe utilizado en cada rincón presencial o digital que tenga la marca. Desde sus redes sociales oficiales hasta el logo utilizado en la oficina. Es importante dar esa imagen de unidad para no confundir a los clientes sobre la identidad de la marca.